No hay mal que por bien no venga. Este refrán significa que de todo se puede sacar algo bueno, positivo, aunque nos haya ocurrido algo malo seguro que podemos extraer una lección o experiencia que nos sea útil. Ejemplo: Se me ha estropeado el coche, así que no podré visitar a mis suegros el fin de semana, no hay mal que por bien no venga. De tal palo, tal astilla Se utiliza para decir que, muchas veces, los rasgos físicos, el carácter o las costumbres se transmiten de padres a hijos, por lo que no es extraño que estos últimos se parezcan a sus progenitores. Aunque también se puede utilizar para indicar que todo se parece a su origen. Se puede utilizar tanto para destacar un rasgo positivo de alguien: Antonio es igual de educado que su madre: de tal palo, tal astilla; o para destacar algo negativo: Ayer vi a Rebeca y no me saludó, al igual que su madre. De tal palo, tal astilla. El que no corre, vuela Se emplea para decir que hay que estar at...