¡Mi Salamanca!

 La capital de la provincia se encuentra en el centro de la misma, a orillas del rio Tormes.

Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, y posee una gran riqueza monumental.

Una ciudad donde el bullicio universitario palpita en su incesante actividad cultural, una ciudad ligada a la historia universal que en 2002 fue Capital Europea de la Cultura. Desde 2003, su Semana Santa está declarada de Interés Turístico Internacional.

La visita a esta maravillosa ciudad la podemos comenzar en su Plaza Mayor, típica plaza castellana, es una más bellas de España, destaca por numerosos arcos y labrados.

No muy lejos de la Plaza Mayor se encuentran otros de los edificios emblemáticos de esta ciudad, la Catedral Nueva y la Catedral Vieja, que es una de las imágenes de la ciudad, las dos catedrales forman un conjunto histórico. La Catedral Vieja ( S.XII-XIV) es de estilo románico mientras que la Catedral Nueva (S.XVI-XVIII) mezcla estilos gótico ,renacentista y barroco. A la Catedral Vieja se accede a través de la Catedral Nueva por el Patio Chico.

En la Catedral Nueva destaca su capilla mayor, su coro, las capillas y altares laterales, mientras que en la Catedral Vieja destaca su retablo mayor y el claustro.

Como curiosidad podemos señalar que la torre de la Catedral Nueva fue dañada por el terremoto de Lisboa en el S.XVIII y el campanero tuvo que escalar para poder tocar las campanas, esta tradición todavía es conservada.

Muy cerca de la Catedral se encuentra el Huerto de Calixto y Melibea, esta superficie ajardinada está situada en la parte vieja de la ciudad sobre la antigua muralla, muy relacionada con la novela de Fernando de Rojas “La Celestina”.

Otro de los edificios más populares de esta ciudad es la Casa de las Conchas, de estilo gótico, su principal característica son las conchas que decoran su fachada. Actualmente acoge una biblioteca y una sala de exposiciones.

Continuando nuestro paseo por el centro histórico nos encontramos con el edificio de la Universidad de Salamanca, creada en 1218 por Alfonso IX, es la más antigua de España, y llegó a ser una de las más importantes de Europa. En su interior destaca el aula de Fray Luis de León, los relieves en la escalera del Claustro y la Biblioteca (1254), que conserva manuscritos de gran valor, y en su fachada exterior se encuentra la famosa rana…

Si continuamos por el entramado de calles dirección al río Tormes nos encontraremos la Casa Lis, edificio modernista se empezó a construir a finales del siglo XIX y finalizó su construcción en 1905. Destacan en su interior las vidrieras. Actualmente acoge el Museo de Art Noveau y Art Deco.

Muy próximo a la Casa Lis, sobre el río Tormes, nos encontramos el Puente romano, durante muchos siglos el único acceso a la ciudad, sufrió una restauración en el siglo XVIII y sólo se conservan algunos arcos originales. Al final del puente se encuentra un verraco de piedra decapitado.

Otros monumentos que podemos destacar de esta ciudad es la Torre del Clavero, torre defensiva construida en el siglo XV, de estilo gótico, fue parte del Palacio de D. Francisco de Sotomayor, la Torres de Clerecía, que nos ofrece una panorámica de la ciudad, y el Convento de San Esteban, convento dominico ,edificado entre los siglos XVI y XVII,  de estilo gótico y barroco, está situado en la Plaza Concilio de Trento. Destaca su fachada, uno de los más bellos ejemplos de plateresco, y en su interior, su coro, el Panteón de los Teólogos, el Claustro de Colón y el Claustro de los Reyes.