martes, 14 de junio de 2022

«La gramática es un gigantesco rompecabezas formado por un número relativamente pequeño de piezas»

 

Cuando uno es jovencito no suele soñar con hacerse gramático. ¿Cómo descubrió la lingüística? ¿Qué le llevó a interesarse por la gramática?
Me gustaban las lenguas, en particular el inglés y el francés. En la facultad estudié árabe clásico, que me pareció un idioma precioso. La idea de dedicarme profesionalmente a estudiar mi propia lengua fue bastante tardía. En realidad, mucha gente no entiende que un hispanohablante se especialice en su lengua nativa. De hecho, algunos me preguntan «¿Es que todavía no te la sabes?». Dentro de la lingüística, que es un campo amplísimo, me interesó especialmente la gramática porque es un gigantesco rompecabezas formado por un número relativamente pequeño de piezas. El hecho de que el número de piezas no crezca todos los días nos permite estar cada vez un poco más cerca del final.

Y, hoy en día, ¿sigue teniendo el mismo interés? ¿Qué le interesa de la gramática cincuenta años después?
Tengo el mismo interés, pero no las mismas fuerzas. La lista de preguntas interesantes que todavía están sin responder es enorme. Los lingüistas jóvenes tienen, pues, muchísimo trabajo por delante. Uno de los aspectos que requieren más investigación es la relación entre el léxico y la sintaxis, o —si se prefiere— entre el diccionario y la gramática.

¿Qué mentores o lingüistas lo marcaron? ¿A quiénes considera sus referentes?
En Madrid tuve la suerte de estudiar con Fernando Lázaro Carreter, que, además de interesarse por la teoría gramatical moderna, poseía una mente muy receptiva y una extraordinaria sensibilidad para cualquier aspecto del lenguaje, fuera o no artístico. Luego fui becario de la Fundación Juan March en la Universidad de Berkeley (California) y allí asistí a muchas clases de Charles Fillmore y de George Lakoff, dos extraordinarios profesores. Otros muchos lingüistas me han influido a través de sus textos, pero estos son los que más lo hicieron personalmente.

Cuando pensamos en ciencia, nos viene a la cabeza alguien con bata y microscopio. No solemos pensar en lingüistas o gramáticos. ¿Es la lingüística una ciencia? ¿Cuál es para usted la labor del lingüista?
La lingüística es una ciencia, sin duda. Como en las demás ciencias, se lanzan hipótesis sobre los datos, y luego se verifican, se perfilan o se desestiman. También, como en las demás ciencias, se percibe el avance del conocimiento. A la vez, es cierto que la lingüística se desdobla hoy en un gran número de ramas, corrientes y tendencias, y no es posible trabajar en todas ellas de la misma forma. Por ejemplo, solo tiene sentido la experimentación en algunas de esas ramas.

https://www.archiletras.com/actualidad/la-gramatica-es-un-gigantesco-rompecabezas-formado-por-un-numero-relativamente-pequeno-de-piezas/?fbclid=IwAR0iyIUSXt21PsKCcLR9OzKIHGvsQt7ptJ2zRQrkOn2QMlfpA7HOaFC9wEA 


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