Celestino Tomás Escriche y Meig fue un
físico y filólogo nacido en Burdeos (Francia) en 1844. Sin embargo, la
mayor parte de su infancia y adolescencia la pasó en Madrid. En esta
ciudad cursó el bachillerato en el Instituto de Noviciado (hoy,
Instituto Cardenal Cisneros) y se licenció en Ciencias Físicas por la
Universidad Central en 1870. Recién licenciado ejerció como profesor en
un colegio de Santoña (Cantabria), puesto que desempeñó solamente
durante un año, pues rápidamente se incorporó como docente de Física a
la Universidad Libre de Oñate. Esta institución, antaño dependiente de
la Iglesia y antes de caer en manos carlistas, había sido secularizada
como consecuencia de la Revolución de 1868 y en ella se aplicaban
innovadoras técnicas docentes (acordes con la mentalidad de nuestro
personaje). Tras su estancia en la villa guipuzcoana, no solo como
profesor, pues también cursó como alumno muchas materias –lo que permite
hacerse una idea de la variedad de sus intereses y de su afición al
estudio–, Escriche aprobó en 1876 las oposiciones a cátedra de
instituto. Su primer destino fue Guadalajara (1876-1885). En la ciudad
alcarreña desarrolló una intensa actividad cultural: fue uno de los
fundadores del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Guadalajara
junto con, entre otros, Francisco Fernández Iparraguirre (1852-1889).
Estos intelectuales, ante la situación política española, defendieron el
valor de la ciencia y del conocimiento como únicas herramientas para
que el hombre disfrutara de un futuro mejor. En 1885 se trasladó a
Bilbao (donde ya había trabajado unos meses como interino tras su marcha
de Oñate) y en 1890 –con la ayuda de personajes tan dispares como
Eduardo Benot (1822-1907) y Marcelino Menéndez y Pelayo (1856-1912)– se
asentó en Barcelona, donde se jubilaría en 1918. Además de mantener un
alto nivel de investigación en todos sus destinos, compaginó la
enseñanza de la Física con la del Francés, lengua que conocía desde su
infancia. Fue miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de
Barcelona y, como socio honorario, del Ateneo de La Habana.
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